Sin ir muy lejos, la floricultura es el arte y la técnica de cultivar flores y plantas ornamentales de forma industrializada para usos principalmente decorativos. Así que para lograr mantener una producción de calidad y a gran escala, el uso de las tecnologías de monitoreo es indispensable.
Dentro de los tipos de floricultura se incluyen todas aquellas plantas que se valoren por sus características ornamentales, como las de espacios públicos (árboles, arbustos, herbáceas), flores de corte, plantas florales y de hojas en maceta, plantas de jardín e incluso césped.
Esta es una disciplina específica que va inserta en la horticultura. La horticultura, por su parte, hace referencia a los cultivos desarrollados en huertos, ya sea de hortalizas, flores, frutas o hierbas aromáticas. De aquí que se desprendan disciplinas como la fruticultura o la floricultura, que es la que nos interesa.
¿Qué variables se deben monitorear en floricultura?
Independiente de los tipos de floricultura a los que nos dediquemos, el monitoreo y la medición son vitales para los cultivos.
Aunque es posible evaluar y determinar los problemas de nuestras plantas tan solo usando los sentidos (a través del tacto, olor, gusto o aspecto) hay ciertos detalles que no pueden determinarse a simple vista. El monitoreo nos ayuda a observar de forma detallada, y en tiempo real, el desempeño y la situación actual del cultivo.
Además, nos permite determinar qué problemas son más graves, cuáles deben resolverse urgentemente y en qué situación se encuentran con respecto a años anteriores u otros cultivos.
Los principales factores que deben monitorearse en la horticultura en general, son los siguientes:
Factores ambientales
Hay plantas más susceptibles al frío o al calor que otras, pero por regla general la temperatura afecta el desarrollo de las plantas a lo largo de sus fases y al desarrollo de hojas, tallos, flores y otros componentes. Los procesos fisiológicos tienden a ocurrir más rápido a medida que la temperatura cambia desde una temperatura base a una temperatura óptima.
Por otro lado, aunque la radiación solar es vital para cualquier cultivo, su exceso se puede convertir en un problema si las plantas no tienen el agua y nutrientes suficientes. Lo mismo ocurre cuando la radiación es más baja de lo que debería en ciertas etapas, y en estos casos también tendríamos que aplicar ciertas medidas.
Todo esto sin mencionar la importancia de conocer acidez o alcalinidad del suelo, que influyen directamente en el rendimiento de nuestras flores.
Factores de manejo
Son muchas las variables que interfieren en nuestros cultivos y que debemos considerar para que las plantas crezcan como queremos, e incluso no se marchiten. Hay detalles como que el lecho de siembra esté en óptimas condiciones o que la densidad de siembra sea la ideal, así como los cuidados al momento del riego.
Por ejemplo, el estrés hídrico no debería ser un problema siempre y cuando sigas los intervalos recomendados en la zona y mantengas un monitoreo constante sobre la humedad del cultivo.
Factores bióticos
Por último, los insectos y las enfermedades son un problema para cualquier planta, especialmente en las que no tienen los nutrientes o las condiciones necesarias para mantenerse sanas y fuertes. Básicamente, es como nuestro cuerpo, mientras más débil esté, más susceptible es las enfermedades.
Gracias a TrackitAgro podemos optimizar la gestión en la floricultura y conseguir mejores resultados a través del monitoreo y trazabilidad de los cultivos. No solo tendremos mayores facilidades al momento de cuidar las plantas, sino que vamos a obtener flores más sanas, fuertes y atractivas.