No solo el uso de tecnología en el campo como sensores, inteligencia artificial, IoT y tanto más, permitirá mejorar la producción agrícola, sino que también el monitoreo 360 de todos los procesos que están involucrados en ella serán cruciales para tomar decisiones inteligentes que optimicen las ganancias y el uso de recursos.
En tiempos de confinamiento y aislamiento social, muchas industrias están alerta ante la inminente baja producción, sino que también, de que sus procesos automatizados corran peligro por la falta de supervisión humana en cada etapa productiva. Es así como, algunos sectores económicos, que ya han adoptado tecnologías previamente al Covid-19, se enfrentan a otro dolor: ¿cómo logramos que esta tecnología sea útil cuando no podemos estar presentes en su labor?
La agricultura es una de estas industrias. No caben dudas que la importancia de la producción agrícola para el mundo completo es fundamental. De este sector económico depende la alimentación de la humanidad y por ende, cualquier error en su cadena productiva no solo puede costar ganancias para sus empresarios o puestos laborales, sino que generar una crisis alimentaria y de abastecimiento, que podría empeorar la pandemia actual que se atraviesa.
Antes del Covid-19, el mundo agrícola ya sabía de tecnología que le permitió estudiar aspectos importantes para una mejor producción, automatizar procesos, generar alertas inmediatas frente a algún riesgo en recursos o plagas, entre otros. La ayuda de la robótica y la conexión por medio de la Internet, revolucionó la agroindustria, la que continúa avanzando por medio de tecnología como la inteligencia artificial, que permite hoy definir si un fruto está listo en tamaño, peso, color y otras características para llegar a la mesa de cualquier hogar.
No obstante, la peste que asecha ha levantado la necesidad de que la agroindustria también encuentre nuevas formas de conexión en modalidad “teletrabajo”. ¿Cómo observo la producción? ¿Cómo optimizo mi tiempo revisando múltiples plataformas? ¿Cómo genero nuevos indicadores que permitan tomar nuevas decisiones?, pero ¿Desde casa?
“Para estos nuevos desafíos, el monitoreo integral es la tendencia al dolor de la multiplicidad de datos que existen en el mundo agrícola. Existen variados dispositivos que entregan una gran cantidad de información a los agricultores. Satélites, drones, sensores, entre otros, recepcionan data clave para la gestión de un campo, invernadero o cualquier contexto agrícola, pero no permiten su integración por sí sola, y para eso el monitoreo 360, que no añada solo nueva tecnología, sino que una todas estas fuentes de información de manera práctica, visible en cualquier momento y cualquier lugar, es lo que la nueva agricultura debe adoptar”, señala Carlos González, Gerente Comercial de TrackitAgro, plataforma de monitoreo agrícola presente en Chile, Perú, Colombia y Ecuador.
Cuando el mundo agrícola y sus proveedores no pueden estar presentes supervisando la información o el estado de las tecnologías del campo, la centralización de la información es fundamental para prevenir riesgos, tomando decisiones inteligentes, que la tecnología no puede tomar. En la actualidad, según la empresa OLIVOS riego, cuando se ingresa a monitorear los sistemas de regadío de un campo, se puede observar que las ineficiencias en su uso van desde el 10% al 40% de su caudal normal, lo que podría terminar un excesivo o escaso uso de agua, que puede terminar por dañar la producción en un 40%.
“Estos problemas se pueden alertar con monitoreo de la tecnología” explica Carlos González, quien agrega que a la hora de dar un paso en la transformación digital de la agricultura es necesario tener presente que “la adopción de cualquier tipo de dispositivo tecnológico, implica no solo cambiar la manera en realizar los procesos en el campo, sino que también en la gestión”, enfatizando que “es fundamental entender que si tienes 10 dispositivos entregándote información al mismo tiempo, será más trabajo utilizarlos para tomar decisiones inteligentes ante inminentes riesgos”.
El mundo de la innovación hoy ofrece a la industria agrícola una variada oferta en sistema de monitoreo, sin embargo, la clave está en que estos se integren a tus procesos y aporten como una nueva herramienta de gestión de información y potencie la producción, sin que se convierta en nuevo aparato que complejice la labor de un trabajador, en momentos en la crisis sanitaria impide realizar los trabajos como solían hacer.
“Post-Covid19, la tecnología en el campo debe integrarse de manera inteligente y para eso el monitoreo es clave”, señala Carlos González, de TrackitAgro.