La Trazabilidad de los cultivos agrícolas se ha convertido en una creciente tendencia, al punto que es obligatoria en la Unión Europea (desde 2002) y otros países. De hecho, se estima que su valor de mercado crecerá a 22 mil millones de dólares para 2025 (en 2017 era de 10 mil millones de dólares).
En líneas generales, el concepto hace referencia a la capacidad de seguir el movimiento de los alimentos en todas las etapas de producción, procesamiento y distribución, es decir, desde la siembra hasta la cosecha y posterior almacenamiento, transporte y venta.
Dicha tendencia a conocer completamente el ciclo de cultivo responde a la necesidad de fortalecer la seguridad alimentaria porque reduce las probabilidades de la contaminación, las enfermedades y el deterioro de los productos, al tiempo que favorece a la rápida identificación de alimentos en dichas condiciones para sacarlos del mercado antes de que lleguen al consumidor final.
Además, optimiza la eficiencia de la cadena de suministro, mejora la competitividad y permite cumplir con los países donde la trazabilidad de los cultivos agrícolas es obligatoria por ley. De ahí, por ejemplo, que existan programas como La Estrategia de Nutrición Multisectorial de USAID que impulsa dicha trazabilidad a nivel global para desarrollar la transparencia en los sistemas alimentarios mundiales.
¿Cómo lograr la trazabilidad del ciclo de cultivo agrícola?
En el contexto anterior, la trazabilidad de cultivos de invernadero o a campo abierto no es una opción; es una necesidad y el debate debe centrarse en cómo lo hacemos de la mejor manera posible.
Actualmente, existen modernos sistemas de trazabilidad de alimentos que te permiten explotar al máximo la tecnología de sensores, monitoreo e IoT en general.
En la práctica, todo se resume en los siguientes pasos:
Instalación de sensores
En los cultivos de invernadero instalas en puntos estratégicos o conectados a equipos de monitoreo, sensores inalámbricos que te ayudan a medir 24/7 diferentes variables ambientales y del suelo fundamentales para el rendimiento, seguridad y calidad de la cosecha, como humedad, temperatura, niveles de CO², iluminación, conductividad eléctrica, PH, etc. Todo depende de tus necesidades específicas.
Análisis en tiempo real
Los datos de los sensores son enviados a una plataforma donde son analizados junto a otros datos determinantes en el ciclo del cultivo, como los meteorológicos y el histórico de comportamientos, con el fin de establecer diagnósticos precisos y realizar proyecciones acertadas para tomar acciones en tiempo real.
Por supuesto, la plataforma te permite configurar alertas y generar reportes de la gestión del campo, para una mayor visibilidad.
Optimización de la trazabilidad
Mediante un registro automatizado basado en códigos QR o de Barra, puedes conocer en detalle el rendimiento y comportamiento general de tus cultivos agrícolas en diferentes módulos: siembra, cosecha, post cosecha, fitosanitaria, de semillas y de pallets en almacenamiento.
Esto permite un seguimiento y control en cada proceso, midiendo variables de vital importancia como niveles de producción, eficiencia, riesgos, costos, etc.
De esta manera logras una trazabilidad eficiente de cada uno de tus campos o invernaderos, que incluso puedes integrar en una sola plataforma para una gestión más integral y eficiente.
Con TrackitAgro encontrarás una solución real y efectiva para los problemas de trazabilidad de frutos y cultivos, ayudándote a lograr la transformación digital en tus campos, y contribuyendo así a mejorar todos tus procesos.