A lo largo de la historia, la tecnología siempre ha sido la mejor aliada en el rubro agrícola. Hoy, los expertos afirman que estamos en una cuarta revolución industrial, una donde la inteligencia artificial junto a todas las herramientas digitales están abriendo paso para la aparición de una agricultura de precisión.
Se trata de un cambio fundamental para una de las actividades más importantes del ser humano y que hoy, más que nunca, enfrenta el desafío de dar este gran paso. Pero ¿con qué fin?
Según cálculos de la ONU, se estima que para 2050, la población mundial alcanzará los 9,7 mil millones de personas, lo que significa un gran desafío para los agricultores, pero también una gran presión para el ecosistema. Por eso, en la búsqueda de un desarrollo sostenible y amigable con el entorno, las tecnologías innovadoras en agricultura están tomando protagonismo.
Evolución de la gestión de siembra y cosecha
Tradicionalmente, estas etapas se realizan de manera análoga, es decir, los agricultores son los encargados de monitorear todas las variables de la plantación personalmente para poder calcular con exactitud los períodos de siembra y cosecha, según las condiciones del ambiente y otros factores involucrados en el ciclo de los cultivos.
Con el correr de los años, diferentes aplicaciones tecnológicas han ido entrando en el sector agrícola, con el fin de optimizar el uso de recursos y potenciar los resultados en el proceso de siembra y cosecha.
Así, se ha visto una paulatina pero sostenida mecanización del trabajo en los campos, que en los últimos años se caracteriza por la aparición de tecnologías emergentes orientadas a mejorar los procesos, abaratar costos y reducir el impacto ambiental de la agricultura sobre el entorno. Además, si a esto sumamos procesos automatizados, podemos lograr una mejor gestión de siembra y cosecha.
¿Cómo automatizar el proceso de siembra y cosecha?
El futuro de la agricultura ya es una realidad, por eso hoy es posible encontrar servicios que ofrecen estas soluciones tecnológicas en todo el mundo, valiéndose de dispositivos de alta gama que registran los datos relacionados con los cultivos:
- Variables del suelo, como humedad, conductividad eléctrica y PH.
- Variables ambientales, como calidad de la luz, temperatura y humedad relativa.
Esta información es integrada en software especializados que permiten monitorear y optimizar la gestión de siembra y cosecha desde cualquier dispositivo y en tiempo real.
Esto, sumado al manejo del big data, ha logrado que la agricultura esté un paso más adelante en la búsqueda por mejorar la productividad de los cultivos y optimizar el uso de recursos durante los períodos de siembra y cosecha, de manera equilibrada y respetuosa con el medio ambiente y cuidando la calidad de vida de los trabajadores del campo.
Cómo dijimos, uno de los procesos más beneficiados con estas nuevas soluciones agrotecnológicas es el proceso de siembra y cosecha. Con una excelente integración de sensores conectados a sistemas de inteligencia artificial y la ayuda de maquinaria no tripulada, como drones, es mucho más fácil hacer un seguimiento de todos los factores que pueden afectar nuestros cultivos.
En este sentido, Trackitagro es una empresa líder en el sector de la innovación agrícola, y ofrece diferentes soluciones para la agricultura de precisión que te permitirán potenciar todo el proceso productivo, logrando una gestión de siembra y cosecha más optimizada.