La agricultura de precisión ha penetrado con fuerza en el mercado los últimos años, principalmente por las diversas ventajas que ofrece en la agroindustria. Es tanto así que mientras en 2019 se estimaba un mercado global de sensores para agricultura de alrededor de mil millones de dólares, se espera que para 2026 escale a 3 mil millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual compuesto de 13% para el período 2020-2026.
En este escenario, los sensores para medir humedad del suelo representan uno de los tantos elementos indispensables para adaptarse a las nuevas tecnologías del sector. Revisemos a continuación en qué consisten y cuáles son sus principales ventajas.
¿Cómo ha evolucionado la medición de humedad del suelo?
Todo agricultor experimentado entiende que las condiciones del suelo varían de estación en estación por diversos factores. La humedad de suelo es una de las variables más importantes. Antiguamente esta debía medirse tomando como referencia muestras de tierra y plantas que eran posteriormente examinadas en laboratorio, lo cual tendía a traducirse en una mayor inversión de tiempo y recursos.
Hoy es posible optimizar la medición de esta variable gracias al uso de sensores. Así, gracias al uso de un sensor de humedad de suelo, se pueden conocer mediciones de humedad del suelo en tiempo real.
Qué es y cómo funciona un sensor de humedad del suelo
Un sensor de humedad agrícola es un dispositivo electrónico que se instala en los suelos del campo para medir el cambio de humedad en el tiempo, tomando como referencia distintas variables, tales como la permitividad dieléctrica en el suelo, la tensión de la humedad o la resistencia eléctrica, todas estas respondiendo a diferentes unidades de medida (como ohms o centibars).
Aunque es útil conocer qué variable es la que se mide para entender en concreto cómo funciona un sensor de humedad del suelo, sí se puede dar una idea general acerca de su funcionamiento sin importar su naturaleza.
En suma, todo sensor de humedad agrícola está diseñado para monitorear una o más variables físicas del suelo que pueden relacionarse de forma directa con la humedad, para luego traducir sus cambios en el tiempo a cómo va cambiando la humedad, si acaso ha aumentado o disminuido, en qué porcentajes lo ha hecho, y entregando todos estos datos de manera inmediata a otros dispositivos electrónicos para su lectura.
5 ventajas de los sensores para medir humedad del suelo
1. Como se conocen las condiciones de humedad del suelo en tiempo real, los tomadores de decisiones del campo pueden ejecutar y modificar estrategias de manera más oportuna.
2. Contribuye con la generación de big data, la que a su vez facilita la predicción de variables de una estación a otra, durante todo el año.
3. Permite una gestión del proceso de siembra y cosecha más efectiva, ayudando con la optimización de recursos.
4. Contribuyen con la reducción del impacto ambiental agrícola sobre el entorno al evitarse el uso de muestras de tierra y de plantas, además de entregar información respecto al uso justo del agua, previniendo los desperdicios hídricos.
5. Todas las ventajas anteriores se traducen en una reducción de costos al permitir una mejor optimización de tiempo y recursos.
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