De acuerdo con las estimaciones, la población mundial alcanzará los 9.700 millones de habitantes en 2050, haciendo que la producción agrícola aumente un 69% entre 2010 y 2050. Para satisfacer esta demanda, se ha vuelto crucial el uso de sensores IoT en agricultura para conseguir mayores tasas de producción y cosechas de mejor calidad.
Pero, ¿cómo ayuda el IoT? Los sensores agrícolas aprovechan el Internet de las Cosas del mismo modo que otros dispositivos, como una casa o un auto inteligente.
En este caso, los sensores nos ayudan a mejorar el control de procesos productivos al brindar información sobre los niveles de nutrientes esenciales, como NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), carbono, hidrógeno y oxígeno, entre otros. Las plantas bien nutridas son más sanas y más productivas, por lo tanto, un mejor suelo permite aumentar la productividad y cosechar más con menos recursos.
Sensores para mejorar el control de procesos productivos
Humedad
Son sensores de agricultura que monitorean una o más variables físicas para conocer en tiempo real las condiciones de humedad del suelo, permitiéndonos diseñar estrategias y tomar acciones oportunas.
Al usarse en conjunto con otros sensores IoT en agricultura, contribuye con la generación de datos para poder predecir otras variables.
Temperatura
Los sensores de temperatura nos permiten conocer el calor en el ambiente y en el suelo, algo elemental en los procesos agrícolas para la correcta absorción de los nutrientes.
CO²
El dióxido de carbono es necesario principalmente en grandes invernaderos, donde el CO² en el aire tiende a agotarse y a ralentizar el proceso de fotosíntesis. El sensor ayuda a cuidar los niveles de CO² y a mantener la productividad.
Conductividad eléctrica
Son sensores IoT que miden la salinidad del agua o del suelo para controlar de forma eficiente los procesos agrícolas, teniendo en cuenta que los niveles inadecuados disminuyen la productividad de nuestros cultivos.
PH
El sensor de PH nos permite conocer el nivel de alcalinidad de la tierra y así controlar los nutrientes del suelo.
Luminosidad
Son sensores que nos permiten conocer la cantidad de horas de luz y la intensidad de la radiación que reciben nuestros cultivos, ya que, en gran medida, de esto depende la calidad y cantidad de los frutos.
Radiación fotosintética
Por otro lado, tenemos los sensores que miden los niveles de Radiación Fotosintética Activa (RFA) para determinar el crecimiento y el desarrollo de los cultivos en relación con la cantidad y calidad de la luz.
Caudales de riego
Los sensores de agricultura para el riego nos permiten determinar la cantidad de agua que reciben nuestros cultivos cada hora para mantener el caudal dentro de los niveles óptimos según el tipo de planta.
NPK
NPK son las siglas (en inglés) de “nitrógeno, fósforo y potasio”, los tres nutrientes que componen los fertilizantes completos. El exceso o la falta de ellos nos lleva a procesos agrícolas de baja productividad, por lo que es conveniente hacer un seguimiento constante.
Los sensores IoT nos permiten mantener el NPK dentro de los niveles óptimos.
Sensores de crecimiento de frutos
Al agregar estos sensores podemos determinar el comportamiento del crecimiento de los frutos. Además, como el resto de sensores IoT en agricultura, ayudan a conocer el estado del ambiente y del suelo.
Todos estos sensores agrícolas vienen incluidos en el servicio de TrackitAgro, y brindan un tipo de información específica muy útil para optimizar la producción, haciéndola más precisa.
En el blog de TrackitAgro podemos encontrar más información de interés relacionada con la agricultura inteligente.